Edificios Existentes
A pesar de que los nuevos edificios tienen un impacto económico y ambiental, suponen tan sólo una fracción del total de edificios. El futuro del ahorro energético pasa por la rehabilitación de edificios existentes.
La mayor parte de los edificios del mundo actual se construyeron hace décadas, antes de que la crisis del petróleo y el calentamiento global se convirtieran en problemas. Según estudios de Ecofys, el 75% del potencial de ahorro se encuentra en el aislamiento de edificios construidos antes de 1975. Estos edificios son los que derrochan más energía. Sin embargo, si fueran usadas técnicas de eficiencia energética en su rehabilitación, sería posible obtener disminuciones cercanas al 90% en su actual demanda energética.
¿QUÉ ACCIONES SE PUEDEN TOMAR?
No existen motivos por los que una vivienda existente no pueda alcanzar valores de ahorro energético y confort iguales a los de una vivienda nueva. Por esto, los parámetros de una casa pasiva son válidos también para rehabilitación. Estas son algunas acciones que se pueden acometer:
Mejorar el aislamiento de fachadas, cubiertas y suelos:
• Recordar que con una acción se pueden obtener múltiples beneficios: aislar mejor del frío, del calor, del fuego y del ruido.
• Si es posible, es preferible aislar por el exterior de la fachada. De esta manera, se resuelven los puentes térmicos, causa de hasta el 30% de las pérdidas energéticas de la envolvente, y posible causa de humedad por condensación y moho.
• Se recomienda optar a transmitancias U entre 0,2 y 0,15 W/m2K, utilizando aislamientos entre 200 y 250mm de grosor.
Mejorar las ventanas y puertas:
• Utilizar ventanas con doble o triple cristal y una carpintería más estanca al paso del aire
• En la instalación se debe sellar correctamente el hueco de la ventana: de esta forma, se evitará el paso del aire entre la carpintería y la pared.
• Aislar las cajas de persiana con aislante térmico y acústico.
• Evitar las filtraciones de aire también en las persianas, a través de la caja y también de los mecanismos, mediante un buen sellado de las juntas.
Renovar el aire en invierno:
• Para renovar el aire en una vivienda, es suficiente con abrir las ventanas cinco minutos.
• Se puede utilizar un sistema de ventilación mecánico, que se gradúe según la ocupación de la vivienda en cada momento, y que tenga intercambiador de calor.
Protección en verano:
• Hay que impedir que los rayos de sol entren a través de ventanas. Para ello, hay que utilizar protecciones solares exteriores, que permitan la entrada de luz natural y ventilación al mismo tiempo que impiden el paso del sol, como toldos, persianas de lamas, etc.
• Una envolvente bien aislada impedirá que el calor del sol que llega a la fachada o cubierta no pase al interior del edificio.
• En una rehabilitación es difícil mejorar la ventilación natural de un edificio. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la ventilación cruzada (a través de fachadas opuestas) es la forma más efectiva para disipar el calor.
Edificios Nuevos
Un edificio puede durar de 50 a 100 años o más. Por lo tanto, es sumamente rentable (y no muy caro) construir una edificación sostenible incorporando una tecnología energética eficiente desde el principio. Si se pretende aprovechar todo el potencial de ahorro energético, debemos mejorar las prestaciones requeridas por la normativa actual.
En Europa varios países están implementando las directivas para conseguir antes de 2020 edificios de consumo energético casi nulo. Las características estos edificios, en la mayoría de países, tienden hacia la casa pasiva.
La casa pasiva
La casa pasiva ha demostrado sobradamente que es la vivienda del futuro. Para considerarse pasivo, un edificio debe tener una demanda de calefacción de menos de 15 kWh/m2a. Actualmente, una vivienda española en un clima medio puede tener una demanda de calefacción de 75 kWh/m2a.
Con una pérdida energética mínima, la energía pasiva gratuita de luz solar, sumada al calor de los cuerpos y al de los aparatos eléctricos será suficiente para mantener la casa caliente la mayor parte del tiempo. Un sistema de ventilación controlada con recuperación de calor será toda la instalación de calefacción que será necesaria, con lo cual el ahorro económico será inmediato.
Los ahorros energéticos compensan sobradamente la inversión adicional, entre un 5 y un 15%. Su consumo anual de energía primaria para todos los usos energéticos del edificio (incluidos electrodomésticos) no debe superar los 120 kWh/m2.
El Grupo ROCKWOOL participa en muchos proyectos de promoción de la eficiencia energética. En 2005 se presentó en Dinamarca una casa prefabricada con materiales aislantes de bajo consumo energético, precio competitivo y gran calidad arquitectónica. En Italia se han construido dos casas pasivas adaptadas a climas cálidos y, en Polonia, se ha organizado un concurso de casas pasivas entre estudiantes de arquitectura.
¿CÓMO SE CONSTRUYE UNA CASA PASIVA?
- 1.- Para el clima de la península, un aislamiento con un espesor de 200-300 mm contribuye a reducir la pérdida térmica a través de la envolvente del edificio (transmitancia térmica alrededor de 0,15 W/m2K).
- 2.- Bajo consumo energético con ventanas de triple acristalamiento y marcos bien aislados (transmitancia térmica alrededor de 0.8 W/(m2K) y valor g~50%).
- 3.- Sin puentes térmicos. El aislamiento debe ser continuo en toda la envolvente. El diseño debe ser cuidadoso, especialmente en los encuentros entre fachadas y ventanas, cubiertas y suelos.
- 4.- Una renovación del aire controlada con recuperación de calor garantizan la calidad del aire interior y un bajo consumo energético.
- 5.- El edificio debe ser hermético al paso del aire (menos de 0,6 renovaciones/hora a n50). Para conseguir esto es necesario sellar cualquier punto por dónde se puedan producir filtraciones: cajas de persiana, encuentros entre ventanas y fachadas, incluso interruptores o enchufes en fachada. De este modo, se reduce aproximadamente un 90% la ventilación incontrolada.
- 6.- Una orientación óptima del edificio para obtener los máximos beneficios (o protegerlo) del sol ayuda a ahorrar energía.
- 7.- La utilización de frigoríficos, televisores y otros electrodomésticos de bajo consumo contribuye a economizar energía.
- 8.- Para garantizar el confort en verano, se debe utilizar protecciones solares exteriores efectivas. Junto con una ventilación natural cruzada, estas estrategias son suficientes para mantener el confort en una vivienda pasiva en casi todos los climas de España.