La protección pasiva se encarga de:
• Formación de sectores de compartimentación para evitar propagación.
• Evitar colapso estructural de las edificaciones en caso de incendio
• Ralentizar el avance del fuego
La protección pasiva incluye todos los sistemas que dificultan la aparición del incendio y que en caso de producirse confinan en la medida de lo posible mediante la compartimentación. Soluciones como puertas cortafuegos, falsos techos, tabiques y otras forman parte de las medidas de protección pasiva.